viernes, 24 de agosto de 2012

Replicas que no sufren amnesia


Testarudamente se encontró con el viento en dirección contraria, y de ahí que ella quisiera volver a escribir...
No tengo puños de hierro ni sujetadores con banderas, tengo caricias peleadas que no obedecen a las normas naturales. Entre aliento y aliento van pasando los sentimientos vestidos de invierno y acalorados por las lunas de espumas.

Testarudamente amo sin saber que la espuma que me gusta es la del mar con cerveza y soles bajos en direcciones que no existen, persiguiendo una utopía sin pisar aún Venus, sigo en Júpiter alumbrándote con mi interna de cristal, y tú no me ves. Incertidumbre y enigmas sobretodo cuando sueño a media mañana y creo que es Diciembre y recuerdo que no te vi ayer en las fotos de los festivos. Yo no hablo de nadie, hablo de la lluvia parecida a la tormenta que me hace ser nostálgica y me mete a pelear con la chica testaruda que llevo dentro y en las pulseras rojas.

Vestidos apropiados para pensar en aquella pluma que me recorrió sin tú estar, las alas se colocan en cajones y la angustia al final del armario, mi mirada persigue los ejes surrealistas de un azar que no existe ni dentro ni fuera de este vestido. Y aquí estoy, testarudamente dándole pinceladas a los tres puntos y seguidos que pinté en tu espalda mientras me quitabas el vestido con tu lenguaje corriente y emociones complicadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario