viernes, 13 de julio de 2012

programada para sentir


Esta vez,desde el norte del atlántico la certeza se embarca en una nave submarina, huyendo de las olas y las caracolas. El agua de la ducha no está tan fría como quisiera, el cielo está mas bajo que nunca y el sureste sopla con viento fuerte. Acariciar en el aire se ha vuelto una condena, un baúl lleno de memoria, una vida llena con vestidos de fiesta y las bragas preferidas, los libros con polvo y la música amontonadamente en las cuatro paredes de un corazón loco. 

En la calle la basura no tapa la luna, los días relucen aunque el alma cruja. Estas sonrisas embalsamadas no me caben en mis típicos escritos, ni en mis tardes de pelo mojado. La radio a lo lejos, los cuadros subidos al estante de los recuerdos, el plato vacío y el corazón lleno y no de llagas. 

1 comentario:

  1. Gracias por pasarte por mi blog, es un alivio saber que por lo menos alguien te lee.
    Le eché un ojo al tuyo y me gusta como escribes, espero poder seguir disfrutando de tus textos mucho tiempo, ¡un abrazo!

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