viernes, 24 de agosto de 2012
Replicas que no sufren amnesia
Testarudamente se encontró con el viento en dirección contraria, y de ahí que ella quisiera volver a escribir...
No tengo puños de hierro ni sujetadores con banderas, tengo caricias peleadas que no obedecen a las normas naturales. Entre aliento y aliento van pasando los sentimientos vestidos de invierno y acalorados por las lunas de espumas.
Testarudamente amo sin saber que la espuma que me gusta es la del mar con cerveza y soles bajos en direcciones que no existen, persiguiendo una utopía sin pisar aún Venus, sigo en Júpiter alumbrándote con mi interna de cristal, y tú no me ves. Incertidumbre y enigmas sobretodo cuando sueño a media mañana y creo que es Diciembre y recuerdo que no te vi ayer en las fotos de los festivos. Yo no hablo de nadie, hablo de la lluvia parecida a la tormenta que me hace ser nostálgica y me mete a pelear con la chica testaruda que llevo dentro y en las pulseras rojas.
Vestidos apropiados para pensar en aquella pluma que me recorrió sin tú estar, las alas se colocan en cajones y la angustia al final del armario, mi mirada persigue los ejes surrealistas de un azar que no existe ni dentro ni fuera de este vestido. Y aquí estoy, testarudamente dándole pinceladas a los tres puntos y seguidos que pinté en tu espalda mientras me quitabas el vestido con tu lenguaje corriente y emociones complicadas.
miércoles, 22 de agosto de 2012
Aproximándome suficientemente al mundo
Una especie de mariposa con más alas coloreadas que los arco iris de Camboya, así te imagino sin razón. El corazón apretujado en unas manos con alambres y sin piedad, un mundo que gira a bandazos de ironía y cinismo y al fondo tú....
Sin poder escribir ni hablar, solo viendo el arco iris programado para despejar dudas y dolores.
La huida necesaria está en tus manos, a día de hoy el espacio terrestre está sumergido en una continua nebulosa de egoísmo y negación de la realidad, se olvidan de las palmeras de Hawaii y de las playas de Belice, hundiendo así vidas a base de tempestades inoportunas.
Cuando los eclipses son de color rojo y ciegan al resto, cuando queremos perder la cabeza y escalar bajo los impulsos que no nos pertenecen.... Cuando Hawaii queda muy lejos y aquella caricia muy cerca, cerca de la imaginación y de la comprensión del querer soñar sin más. Sin saber donde ubicarnos con tres cervezas en la mano y un bolsillo vacío de hipocresía, reventar la noche a sonrisas sin rabia, llegar al equilibrio de la chica de los bares y los cigarros de colores. Aquí donde un mar calma las penas que se pierden en los atardeceres mas intrínsecos...
Yo que camino entre los relojes de arena y te imagino en mi mar, publicando mis miradas invisibles y mis ganas sin estilo, de un mes de febrero soy sin más y con todo. Creo que voy perdiendo monedas en cajetines cuadrados y llorando a solas en los bares de música alta, viviendo con todas las de la ley pero juzgando a esas leyes naturales que no persiguen el equilibrio ¡joder basta ya! entra en este bar sin salida y bébeme a mi, ya me olvidaré yo de no volver a recordarte y querer dar los pasos sobre ti.
Mi voz me grita en sueños que estoy bloqueada y que esta espiral de daño reventó de mala forma sin querer cerrar páginas que están muy escritas ya.
En mi reinado hoy hay ojeras azules y habitaciones pequeñas, melancolía y pasillos largos, profecías y nieve mucha nieve....
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